El monumento al Meridiano Cero es un monumento ubicado en la isla de El Hierro, en las Islas Canarias, España. Se encuentra en el extremo oeste de la isla, en la zona de La Restinga en las cercanías del faro de Orchilla y recuerda que la isla fue el meridiano cero, hasta que éste se trasladó al Observatorio de Greenwich en Inglaterra.
El monumento es de una sencillez y un alto valor simbólico, ya que recuerda que la raya del meridiano cero pasó durante doscientos años por este punto. El monumento consiste en una gran esfera de acero inoxidable que se encuentra sobre una plataforma circular de piedra. La esfera representa el globo terrestre y está situada en el lugar exacto donde el meridiano cero cruza la isla de El Hierro. Además, hay una placa en el suelo que marca el punto exacto donde se encuentra el meridiano cero.
El monumento al Meridiano Cero fue inaugurado en 1999 y desde entonces se ha convertido en un importante atractivo turístico de la isla de El Hierro. Es un lugar popular para tomar fotografías y para contemplar la impresionante vista del mar y la costa que se extiende a su alrededor.
Hoy en día el Meridiano de Greenwich es el meridiano cero, pero no siempre fue así, ya que hasta el año 1634 dicho punto se encontraba en la Punta de la Orchilla, año en que surgió la necesidad de establecer mejor este punto imaginario. Fue el mismo Ptolomeo (quien defendía a ultranza la teoría geocéntrica) el que había determinado que en el Hierro se encontraba este punto, y compartió con Finisterre el honor de ser la frontera del mundo conocido.
El cardenal Richelieu se encargó de reunir a un grupo de expertos en matemáticas, geografía y astronomía para que buscasen solución al problema de encontrar el lugar adecuado para servir de meridiano cero, este lugar debería convertirse en referencia universal para cartógrafos y navegantes. Finalmente se decidió mantener el punto establecido por Ptolomeo.
Casi un siglo más tarde, en 1724, se llevó a cabo una expedición con objeto de determinar con mayor exactitud el meridiano. Incluso sirvió como frontera en el mar, de hecho, un decreto de Luis XIII prohibía expresamente a los barcos franceses el atacar barcos españoles en la zona Norte entre el Trópico de Cáncer y el Este del antiguo meridiano cero. Ya en las últimas décadas del siglo XIX, la Punta de la Orchilla pierde el honor del ser el referente, trasladándose a su actual ubicación en Greenwich, pero dejando su huella en la historia de Canarias.